Sobre el mérito y las críticas de los desasosegados:

La idea de esfuerzo y voluntad implica una superioridad moral sobre la inferioridad moral de "es un vago, es un ladrón, no hizo esfuerzo, no puso la voluntad necesaria, es lo menos que se espera de él"  que deviene en "por eso está por debajo”.

No llegaste a ningún lado, pero te esforzaste, ¿entonces hay un mérito moral? Bonita forma de pensar, la que mantiene a los siervos trabajando y al señorío aplaudiéndolos por esforzados.

En última instancia, esa superioridad que siempre está por debajo de las otras superioridades es la superioridad moral. La misma que justificaba al antiguo régimen: "somos superiores porque estamos más cerca de Dios", "tenemos otra cualidad", "somos los últimos" y esto se evidencia en cierto tipo de estéticas (malabares contraculturales, romantización de la miseria), entre otros etcéteras que confunden hasta al que se cree más inteligente y dan rienda suelta a que el trabajo sin frutos siga siendo una norma.

Evalúas el esfuerzo pero no aceptas que cambien las reglas del juego. Vivís en la mediocre meritocracia.

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